Ricardo Díaz-Manresa
08-octubre-2018
Acabó la feria del bombo. Así será conocida la Feria de Otoño de Madrid de este año. El bombo de la suerte y que a cada uno le toque la mejor suerte.
Fue algo positivo por novedoso que ha servido para hablar más del toreo, de toros y de toreros. Y le han dado toda la importancia a que un número de espadas se sometiera al imperio del bombo por primera vez en la historia del toreo. Y a que hayan ido más espectadores.
No obstante, me gustaría hacer dos preguntas:
1.- Fue el bombo o Talavante el que tiró del abono?.
2.- Si en lugar de Talavante hubiesen puesto en los carteles a un torero de segunda fila, ¿qué habría pasado?.
Talavante fue el motor de todo este lío, al someterse además voluntariamente a enfrentarse a la ganadería que fuera y a ser acompañado por cualquiera de los toreros elegidos para este abono, ninguno de los cuales era figura.
Sin Talavante, figura del toreo, los carteles podrían haber sido muy similares, con bombo y sin bombo, si así los hubiera querido hacer la empresa. Repasenlos. Que a Talavante le tocaran los adolfos le dio más morbo al bombo.
Bombo que significa órgano de percusión que hace mucho ruido. Y puede significar autobombo que es dar mucho bombo a una cosa que no lo merece tanto.
Y ha salido bien, menos para Talavante, con adolfos que no valieron nada. No pudo cumplir su objetivo de demostrar la diferencia entre él y el resto de las figuras. Quiso luchar contra el sistema y no le salió. Veremos qué intentan ahora los que le cerraron el paso esta temporada.
Pues bien, con todo el jaleo montado, se le ha ocurrido a Simón Casas presentar otro bombo para San Isidro, que ya veremos.
Formar tres grupos de ganaderías, las comerciales, las otras y las duras. Y tres grupos de toreros : las figuras, los que vienen detrás y los que esperan oportunidades.
Las figuras si sólo vienen a una tarde podrían torear una de las ganaderías, por sorteo, que habitualmente piden y esó sí, con toreros no figuras para darles oportunidades con toros de garantías.
Y si vienen más tardes con ganaderías no habituales para ellos y acompañados de toreros de menor nivel.
Más justicia dice Simón, y puede ser verdad según y cómo, y carteles con presupuesto más bajo, digo yo.
Quedaría así en el primer proyecto de Plaza 1 :
Repito : A las figuras, si vienen a una corrida les tocarán divisas de las que habitualmente torean y después serán acompañados por toreros no figuras. Y no creo que lo acepten en general.
Máxime si torean dos, para la segunda les tocará una ganadería no de las cinco o seis que están acostumbrados a pedir y acompañados otra vez de un emergente y un aspirante a la gloria, con méritos y pidiendo carteles de fuste.
Y tendría que enfrentarse si viene a tres con una de las duras y compañeros otra vez del bombo segundo y tercero de toreros.
Todo muy bonito pero hay que verlo.
Y si sólo quiere venir la figura a una tarde, pues estupendo para la empresa porque las figuras dice Simón que son muy caras. En Bilbao, en una feria de 9 festejos va el 80 por ciento de las figuras siempre y a dos tardes cada uno. Igualito que en Madrid. Poquísimos puestos para los de la élite.
Puede que las figuras digan que nanay o que se apunten a una sola.
Total, que a este bombo de San Isidro le esperan muchas vueltas. Con más bombo y más autobombo.
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